sábado, 27 de septiembre de 2008

The Edge... hondureño con poderío y sabor


Cuando se escucha el nombre del hindú-americano Rocky Patel entre los aficionados al cigarro puro, se pueden desatar toda serie de adjetivos. Y con mucha razón, dado que el hombre pasó de ser un propietario de tienda de puros a tener su propia marca, "Rocky Patel", (antes conocida como Indian Tabac, o ITC), pero pasando por una serie de dificultades que por poco le cuestan todo su dinero, además de problemas personales. Pero si algo tiene el hombre es fortaleza y resistencia, lo cual se relaciona a su oferta actual de puros, principalmente producidos en Honduras, y del cual reseñaré el popular "The Edge".
Es una vitola Toro, o Doble Robusto, de 6 x 50, con la peculiaridad de tener una potencia que para algunos es demasiado. Algunos aficionados consideraron un sacrilegio que Patel sacara un puro así, argumentando que estaba sacrificando sabor y gusto en aras de potencia por tener potencia. Y pudieran tener razón, pero el tiempo le dió la razón a Rocky. Confieso que cuando compré mi primera caja de The Edge, estaba un tanto inquieto dado que no sabía qué me esperaba siendo que apenas hacía la transición a puros de sabor y potencia más completos. No me arrepiento. Me quedan solamente dos puros de la segunda caja comprada y por supuesto que voy a estar ordenando más una vez que se estabilicen las finanzas (acabo de hacer un buen pedido de cubanos).
Para darse una idea de lo que es ahora Patel en el mundo de los puros no cubanos, la revista Cigar Aficionado le dedicó un extenso reportaje en su número de Oct-08, y encima le otorgaron una calificación de 92 puntos a su Patel Decade Robusto, la mayor puntuación a un puro de ése número. Es una mezcla en celebración de los primeros diez años de la marca ¡Habrá que probarlo pronto!
Volviendo al Edge, se trata de un puro en verdad atractivo, con la característica de que no tiene anilla en el lugar tradicional, cercano al remate, sino que lo tiene al pie del puro. Su capa es de tono café chocolate, y es de una tersura que invita a tenerlo. Se siente bien en la mano y su aroma antes del encendido es a cuero, cedro y especias, con un lejano matiz a chocolate. Como señalé arriba, su tamaño y peso son agradables en la mano. Corta muy bien, revelando buena construcción y al encender se manifiestan los sabores típicos de la marca: mucha potencia, aunque no es abrumadora. Se pueden percibir sabores que van desde los frutales hasta café bien tostado pasando el primer tercio del puro. La segunda mitad del Edge deja sentir toda la fuerza al acumularse en el tabaco superior los residuos del humo del primer medio, dando un toque de fortaleza impresionante pero, insisto, con sabor agradable.
Desgraciadamente, en nuestro medio el Habano sigue siendo rey, y con justa razón; sí, efectivamente se tratan de los mejores puros del planeta. Pero si alguien quiere realmente variedad, debe darse una vuelta por las tiendasde tabacos de los EEUU (donde es imposible conseguir cubanos por obvias razones) y saborear las muchas variedades de cigarros de nuestras naciones americanas: dominicanos, nicaragüenses, mexicanos por supuesto y, como en este caso, hondureños. El consumidor norteamericano es exigente con la calidad, y en años reciente Cuba no ha tenido mucha calidad - aunque van mejorando. La variedad es conveniente. Saludos y nos leemos pronto...

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